Reconocimiento de la ovulación: Un aspecto fundamental en tiempos de la maternidad postergada.
Durante el transcurso de estos últimos años se han producido varios cambios a nivel demográfico y cultural, uno de ellos ha sido la postergación de la maternidad. Este fenómeno es originado por aspectos muy positivos y que han significado un avance en temáticas de equidad entre hombres y mujeres, tales como la inserción de la mujer en el mundo académico y laboral, llegada de la planificación familiar a Chile, entre muchos otros. Sin embargo, es necesario analizar, reflexionar y considerar la importancia de algunos signos de salud, como es el caso de la ovulación (Vigil, Lyon, & Flores, 2017), que al estar postergada la maternidad, existen efectos sobre la salud de la mujer.
Para contextualizar, en Chile, de acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística en el año 2019, se ha mantenido la tendencia del retraso en la edad de ser madre (Instituto Nacional de Estadísticas, 2019). Teniendo esto en consideración, es necesario contemplar que el envejecimiento en el aspecto reproductivo femenino se caracteriza por la disminución gradual, tanto en calidad como en cantidad, de los ovocitos que residen en los folículos presentes en la corteza ovárica (Te Velde & Pearson, 2002).
Gráfico: Distribución porcentual de nacimientos, según grupo de edad de la madre, 2019.

Fuente: Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Estadísticas Vitales, cifras provisionales 2019
Esta evidencia científica ha motivado a muchas parejas a tomar la decisión de realizarse un control preconcepcional, siendo esto muy beneficioso, ya que con ello evalúan la situación actual de salud, identificando factores de riesgo y patologías de manera temprana, como también pueden detectar la presencia de hábitos personales que influyen negativamente en la fertilidad (Ministerio de Salud, 2015).
Por otra parte, es importante recalcar que también se pueden usar métodos naturales de planificación familiar, ya que estos no sólo permiten posponer o buscar los embarazos, sino que también conocer la fertilidad. Uno de estos métodos es el Método de Ovulación Billings, el que permite reconocer la ovulación en el ciclo menstrual. Esto se logra por medio de la identificación de la sensación vulvar día tras día y el reconocimiento de patrones de fertilidad e infertilidad. A su vez, dentro de las etapas identificadas se puede reconocer la ventana de fertilidad y el llamado día cúspide, que corresponde al día más cercano a la ovulación. La ovulación, consiste en la liberación de un óvulo por el ovario, siendo el evento más importante del ciclo fértil y ocurre solamente una vez durante el ciclo (Billings & Billings, 2012). Finalmente, la ovulación identificada por medio de la sensación vulvar, evidencia todo lo que ocurre al interior del cuerpo, particularmente cambios hormonales y señales entre la hipófisis, los ovarios y el cuello cervical, por tanto, es un buen indicador de salud.
Métodos como el anteriormente descrito, permiten el autoconocimiento del cuerpo a lo largo de toda la vida reproductiva de la mujer, desde la menarquia hasta la menopausia, por medio de síntomas y signos naturales, generando un gran beneficio para las parejas al reconocer anticipadamente la presencia de alguna situación anómala, dando tiempo así para la elección de un tratamiento ad hoc.
Bibliografía
Vigil, P., Lyon, C., & Flores, B. (2017). Ovulation: A sign of health. The Linacre Quarterly, 343-355.
Te Velde, E., & Pearson, P. (2002). The variability of female reproductive ageing. Human Reproduction Update, 141-154.
Instituto Nacional de Estadísticas. (2019). Estadísticas vitales cifras previsionales 2019. Santiago: Gobierno de Chile.
Ministerio de Salud. (2015). Guía Perinatal 2015. Santiago: Gobierno de Chile.
Billings, E., & Billings, J. (2012). Enseñanza del Método de la Ovulación Billings (Vol. 2). Australia: WOOMB INTERNATIONAL.